Our social:

martes, 29 de diciembre de 2020

2020: Un recuento de lo más significativo en política internacional

No cabe duda que el nuevo coronavirus, o COVID19, hace de este año próximo a terminar uno de los más tumultuosos en la historia reciente. Aunque iniciado en la ciudad china de Wuhan, su rápida propagación -ahora con la Antártida en todo el mundo- llevo a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificara la situación como de una pandemia global para marzo, complicando la gobernanza global y desafiando el statuo quo. Al 22 de diciembre, y a la espera del último reporte emitido por la OMS, el saldo total ha sido de 75 millones de casos notificados y 1.6 millones de muertes en todo el mundo desde el inicio de la pandemia.

No obstante, además del virus y sus consecuencias sanitarías y socioeconómicas, que derivaron en una de las peores crisis de los últimos 100 años (una contracción estimada por el Banco Mundial del 5.2% en el PIB global), y por supuesto, la búsqueda por conseguir una vacuna con que combatirlo -que a su vez conllevó a una carrera geopolítica-; hubo otra serie de acontecimientos trascendentales en las relaciones internacionales del 2020.

Uno de estos temas es la creciente tensión entre Irán y Estados Unidos. Tras el asesinato del general Qasem Soleimani, líder de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, con un ataque de un dron estadounidense, Irán decidió atacar bases militares estadounidenses en Irak. Posteriormente la confrontación escaló con el “acosamiento” iraní de buques militares en el Golfo, la amenaza de Trump vía twitter de derribarlos, el lanzamiento iraní de su primer satélite militar (intensificando sospechas sobre la mejora de las capacidades de misiles de largo alcance), y el impulso de nuevas sanciones unilaterales a Irán como parte de la campaña de “máxima presión“, que derivó en que Irán se alejará aún más de los términos del acuerdo nuclear de 2015. Cabe recordar que a fines de noviembre el principal científico nuclear de Irán fue asesinado, probablemente por Israel, que pese a conformar un gobierno de unidad, mantiene la crisis política más larga del país y enfrentará sus cuartas elecciones en dos años.

Otro de los aspectos más sobresalientes, y dentro del mismo Medio Oriente, fue la firma de los Acuerdos de Abraham. En agosto Donald Trump anunció haber ayudado a negociar un acuerdo con el que los Emiratos Árabes Unidos reconocieron a Israel a cambio de su renuncia, al menos por el momento, de anexar más territorios en Cisjordania. Tanto Bahréin, como Sudán y Marruecos, se añadieron a la iniciativa; aunque queda pendiente la respuesta y pasos a seguir de Arabia Saudita, que este año presidió la Cumbre del G20 de forma virtual en medio de los escándalos por los múltiples abusos de Derechos Humanos y la muerte del periodista Jamal Khashoggi en 2019. Es importante mencionar que, a pesar de la importancia de los acuerdos, no se abordó ni mencionó a Palestina, tema central de los esfuerzos de pacificación en la región.

En lo que a Europa concierne, el primer titular fue el acuerdo de gobierno conjunto entre el PSOE y Unidas Podemos en España, el primero en su historia política moderna; a ello le siguió el difícil divorcio de Londres con Bruselas para establecer un acuerdo post – Brexit, y evitar así más complicaciones en la ya amarga relación en temas de comercio, pesca y la situación fronteriza en Irlanda por la unión aduanera, mientras lidia con un Partido Nacional Escocés empoderado y con ánimos independentistas. Destacan también las múltiples protestas en Bielorrusia acusando la elección presidencial y el sexto triunfo consecutivo de Alexander Lukashenko como fraudulentos. Aunque las protestas no derivaron en cambios mayores, este país, cuyo gobierno cuenta con el respaldo ruso, enfrentó duras sanciones económicas europeas y estadounidenses, y seguro será un tema del que seguir pendientes. Cabe también recordar que Vladimir Putin obtuvo el aval de sus ciudadanos para contender nuevamente en las elecciones del 2024.

En Asia el principal tema fue y seguirá siendo el continúo ascenso de China en la escena global, en donde se enmarca la guerra comercial, política y tecnológica que enfrenta contra EE.UU. En el escenario regional destaca que Beijing haya impuesto una nueva ley de seguridad nacional en Hong Kong diseñada para contrarrestar los ánimos “democráticos”; y su continúo trato con Taiwán. Adicionalmente, la firma de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) le permitirá fortalecer aún más la Nueva Ruta de la Seda, y sus múltiples iniciativas de desarrollo le continuarán ganando el favor de muchos otros países. Otros acontecimientos de gran relevancia fueron la nueva Ley de Enmienda de Ciudadanía de la India, los ataques turcos en Siria, las especulaciones de sucesión en Corea del Norte luego de que Kim Yong-Un se ausentara por un tiempo y los enfrentamientos en Nagorno-Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán. Además, en Etiopía, África, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, por cierto, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2019, ordenó al ejército reprimir una insurrección en Tigray.

Como en cualquier otro año, Estados Unidos también acaparó los reflectores este 2020, pero no sólo por la elección federal y derrota de Donald Trump frente a Joe Biden, y el posible conflicto en tribunales que pudiera haberse desencadenado. A principios de año el aún presidente enfrentó un juicio político (impeachment) del que salió absuelto gracias a la mayoría republicana en el Senado. Más tarde, a mediados del año, la muerte de George Floyd a manos de oficiales volvió a enfocar la persistente violencia y racismo contra la población afroamericana, pues presidió y le siguió a cientos de homicidios policiales similares en toda la Unión Americana. Así, protestas y conversaciones sobre justicia e igualdad traspasaron fronteras, y la gente salió a las calles para protestar por la muerte de Floyd y resaltar las desigualdades raciales de sus propios países.

¿Qué hay de México y el resto de Latinoamérica? En Guatemala tomo posesión Alejandro Giammattei como nuevo presidente, y el gobierno de Jair Bolsonaro decidió retirar a Brasil de la CELAC. Nuestro país, además de obtener el aval internacional para formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU en el siguiente bienio como miembro no permanente, puso en marcha junto a Canadá y Estados Unidos el TMEC, dando mayor certeza a la relación comercial trilateral; resalta además el asilo político que el presidente Andrés Manuel López Obrador diera a Evo Morales, ex presidente de Bolivia, y claro está, su regreso a Bolivia tras el triunfo de Luis Arce y el MAS en las elecciones de octubre, luego de continuar su estancia como asilado el Argentina. Perú también cobró protagonismo mediático por los dos juicios que enfrentó el presidente interino Martín Vizcarra, y la posterior renuncia de Manuel Merino, líder congresional y sucesor constitucional al puesto, poniendo al descubierto una crisis de liderazgos en el país andino, puesto que la gran mayoría de sus exdirigentes enfrentan cargos contra la justicia. Venezuela es el otro gran tema. Mientras que a principios de año la Asamblea Nacional de Venezuela (opositora) reeligió a Juan Guaidó como “presidente encargado”, las elecciones a finales de año que renovarían los miembros de este cuerpo legislativo, dieron el triunfo al bloque alineado con el presidente Maduro. Hay que precisar, la oposición no participó. Así, la crisis política persiste, y como todos los temas antes expuestos, seguirán dando de que hablar en el 2021.

En el terreno multilateral, aunque la gran mayoría de los esfuerzos estuvieron encaminados a conseguir la vacuna, no necesariamente se vio fortalecida la cooperación sanitaria, pues Estados Unidos, el país que mayor dinero aporta a la OMS, decidió retirarse de la organización acusándola de un mal manejo de la pandemia y por ser muy flexible frente a China. Allende a lo anterior, vale la pena recordar que se cumplieron 25 años de la Declaración de Beijing, la más progresista hasta el momento, para promover el empoderamiento femenino y tomar acciones en aras de conseguir igualdad y equidad. De manera anecdótica, este 2020 la OMC también cumplió su primer cuarto de siglo. Un tema de la mayor importancia es que este año continuaron las alteraciones climáticas: incendios forestales, tormentas más grandes y frecuentes y sequías más intensas por doquier. Aunque los líderes mundiales se reunieron virtualmente para conmemorar el quinto aniversario del Acuerdo de París, la tan esperada COP26 tuvo que aplazarse hasta el siguiente año a causa de la pandemia. Así, se deberán multiplicar los esfuerzos en los años venideros para buscar mitigar este fenómeno.

La gran noticia del año, y esperanzadora de cara al siguiente, fue haber aprobado y conseguido varias vacunas en un tiempo récord. Los desafíos serán distribuir de manera amplia y equitativa las vacunas, mientras internamente cada país se prepara para hacer un mejor trabajo y evitar una siguiente pandemia, pues ya muchos han advertido de nuevas cepas del virus. ¡Esperemos que con esto, el próximo año no sea tan caótico como este! Hay que añadir que la cordura y sensatez regresarán a la Casa Blanca, por lo que es factible que encontremos mayores escenarios de cooperación que de confrontación. Eso sí, la geopolítica nos seguirá dictando agenda.



0 comentarios:

Publicar un comentario